TALLER DELEGACIÓN DE AEPY EN ZARAGOZA: “LAS POSTURAS DE EXTENSIÓN COMO ACCESO A UN ESTADO DE HUMANIDAD; ASPECTOS MECÁNICOS Y SUTILES»
Este fin semana Conchita Morera, Formadora de profesores de yoga de AEPY, dirigió un taller muy interesante sobre las posturas de extensión. Estas posturas son de una gran belleza cuando se realizan desde el Jñana yoga, aplicando el rigor y el discernimiento necesarios para que éstas se realicen de la manera más segura posible.
Partiendo de que todos los asana conducen a una mejora en la posición vertical del cuerpo, a perfeccionarla, esta vertical es una condición necesaria de la condición de ser humano completo, entendiendo por ser humano, aquél que, habiendo tomado conciencia de su naturaleza divina se dispone a emprender el camino de una transformación, que se reflejará primeramente en el campo de sus estructuras relacionadas con su componente material, y después en el componente que va ligado a la sensibilidad a través del desarrollo del Amor verdadero, carente de todo sentimiento de posesión.
Es un camino de Transformación donde el hombre re-nace a un estado de ser diferente. En las posturas de extensión se reflejará en el trabajo de la apertura de las dos cinturas: escapular y pélvica, y en la recolocación del cuello, que permitirá una zona dorsal mucho mas flexible y libre.
Desde el punto de vista anatómico, nos fue explicando detalladamente cómo son posturas correctoras incluso de determinadas patologías vertebrales, y que realizadas desde el discernimiento, permiten una mejora considerable de todo el cuerpo y del funcionamiento de los órganos y la fisiología corporales, incluso en patologías que aparentemente, pueden tener impedimentos para realizar este tipo de posturas.
El taller constó de dos horas de teoría, a lo largo de las cuales Conchita fue explicando las estructuras corporales que deben trabajarse en pos de esa libertad articular, así como el trabajo que debe realizarse para que tenga lugar esa transformación en un plano mucho más profundo.
Seguidamente se practicó una sesión de dos horas, donde nos fue conduciendo poco a poco a esas aperturas, mediante la preparación respiratoria y vertebral, así como una serie de asanas destinadas a la preparación y compensación de las posturas de extensión. Por último, en shavasana, pudimos experimentar esa apertura hacia la inteligencia del corazón, a través de una meditación basada en una de las upanishads. La conciencia del Soplo, como resultado de una conexión con lo más esencial, y la observación de la calma y quietud del pensamiento, daría por terminado el taller.
Un seminario magistral en todos sus aspectos, con una participación extraordinaria.